Hoy os explico una de las preguntas más frecuentes que suelen hacerme… por qué del colapso del Sistema Linfático.
¿Por qué deja de funcionar y se colapsa nuestro Sistema Linfático?
El cuerpo humano está preparado para vivir en perfecto equilibrio, para regular todos sus niveles, como de glucosa, hormonales, etc… y para curarse.
Por ejemplo:
- Si tenemos un exceso de glucosa se aumentara la insulina para regularla.
- Si tenemos una infección nuestro sistema de defensa va a trabajar más para crear anticuerpos que nos curen esa infección.
- Si tenemos más líquido de lo normal, ya sea por un golpe, esguince o tras una operación, el Sistema linfático tiene la capacidad de aumentar su trabajo para poder eliminar ese exceso de líquido.
Todas estas situaciones son ocasionales y no suelen durar mucho tiempo.
Pero…¿Qué pasa si lo que en un principio era ocasional se vuelve crónico?
Pues que el cuerpo por sí sólo es incapaz de mantener de forma crónica los excesos y empezarán a alterarse los niveles de las analíticas, a aparecer enfermedades como la Diabetes y empezaremos a retener más líquido y grasa de lo normal.
El Sistema Linfático es el encargado de recoger y transportar líquidos, grasas y toxinas. Su función se puede ver afectada por varios motivos y provocar la acumulación de líquidos o Edemas.
¿En qué situaciones se colapsa nuestro Sistema Linfático?
En el Linfedema.
Tras una operación quirúrgica como puede ser la de cáncer de mama. (puedes ver más información sobre el Linfedema en el blog)
Nos extirpan ganglios linfáticos cercanos, como los de la axila, y seguramente durante un tiempo nuestro cuerpo va a buscar cualquier alternativa para seguir trabajando correctamente. Es posible que si la solución es buena, nunca nos aparezca un Linfedema. Pero puede que llegue el momento en el que se colapsa nuestro Sistema Linfático y se rinda y aparezca. Por eso hay muchas mujeres que comentan que después de años operadas les ha aparecido el Linfedema.
En una insuficiencia venosa.
Nuestras venas pierden su capacidad de retorno de la sangre y no trabajan correctamente. Empezamos a tener muy mala circulación y varices, lo que nos deja más líquido de lo normal. El sistema linfático se pone en marcha y duplica o triplica su función para recoger ese exceso de líquido. Si por nuestra parte no le ponemos solución, llegará el día en que no pueda trabajar a ese nivel y haya un colapso del sistema linfático, se rinda y deje de funcionar, apareciendo la retención de líquidos, piernas y pies hinchados y edemas.
Con una mala alimentación y con un exceso de peso
Esta es otra causa por la que tenemos colapso del Sistema Linfático. En este caso nuestro cuerpo también va a intentar regularse. Si empezamos a almacenar más grasa de lo normal, nuestro Sistema linfático se pone en marcha para transportar y eliminar ese exceso. Pero si no cambiamos nuestra alimentación pronto el cuerpo se rinde y ya no va a recoger más grasa.
Es entonces cuando se colapsa nuestro Sistema Linfático y aparte de almacenar más grasa, empezamos a retener mucho líquido, por que el responsable de recogerlo dejó de funcionar. Por eso muchas veces la dieta y el ejercicio no hacen efecto para perder peso, por que llegan tarde y primero habrá que volver a poner en marcha el Sistema linfático.
En el Lipedema o Lipoedema.
Aun que al tratarse de enfermedad no lo podemos comparar, pero empieza con el mismo patrón. El tejido adiposo empieza a almacenar más grasa de lo normal debido a una alteración genética. Como nuestro Sistema linfático si que está sano, se va a poner en marcha para regular se exceso de grasa.
Todo se empieza a descontrolar y empieza a colapsarse cuando hay algún cambio como puede ser hormonal (adolescencia, embarazo, menopausia) o cuando tenemos un exceso de peso. Y es entonces cuando realmente aparece el Lipedema. El adipocito empieza a llenarse de grasa y empieza a ocupar más espacio de lo normal, lo que va a bloquear nuestro Sistema Circulatorio, haciendo que aparezcan arañas vasculares. Todo esto hace el colapso del Sistema linfático, provocando la retención de líquido y el edema. También bloquea nuestro sistema nervioso, provocando dolor, sobre todo al tacto.
En enfermedades crónicas del Hígado, Riñón y Corazón
En estos casos son mucho más serias y sí que necesitan de un buen control médico y es imprescindible tener su permiso para hacer un masaje de Drenaje linfático, por que sin él está totalmente contraindicado.
¿Cómo ayudamos al Sistema Linfático a trabajar mejor?
Por suerte está en nuestra mano cambiar la situación y aportarle a nuestro cuerpo todo lo que necesita para ayudarle a trabajar mejor y hacernos la vida más fácil.
Empecemos por cambiar algunos hábitos en la alimentación.
Y no estoy hablando de ponernos a dieta, que tarde o temprano abandonamos, si no de incluir nuevas pautas de alimentación que nos mejoren el día a día.
Hacer cambios reales.
Os propongo haceros una lista de malos hábitos que hacéis en vuestra alimentación y ponerle una opción más sana al lado. A lo mejor os sorprende y tampoco tenéis tantas cosas malas que cambiar.
El Masaje de Drenaje Linfático manual
Este método será nuestro gran aliado para volver a poner en marcha el buen funcionamiento del drenaje de nuestro cuerpo y evitar el colapso del Sistema Linfático.
Si nuestro Sistema linfático no tiene ninguna alteración genética o enfermedad, aunque se haya colapsado se puede volver a poner en marcha. Eso sí, siempre hay que acompañarlo con buenos hábitos saludables de alimentación y de ejercicio.
Con un buen trabajo de Drenaje linfático manual conseguiremos reducir y eliminar el exceso de grasa y de liquido de nuestro cuerpo, consiguiendo que todo vuelva a funcionar como lo ha hecho siempre.
Si se trata de alteración del Sistema Circulatorio, tenemos mala circulación o varices, aparte de todos estos cambios debemos añadirles los recetados por nuestro Médico de cabecera o Médico vascular. Como pueden ser la toma de medicamentos, para ayudar a nuestras venas a funcionar mejor y la utilización de medias de compresión, que nos ayudarán al retorno venoso.
Si padecemos de Lipedema es imprescindible cambiar los hábitos en la alimentación y enfocarla mucho a tomar alimentos antiinflamatorios. Coger una buena rutina de ejercicio que nos ayude a movilizar líquidos y grasa, como puede ser el nadar. Y utilizar medias de compresión de tejido plano. Por desgracia al tratarse de una enfermedad relativamente nueva muchos de los médicos, sobre todo de Seguridad Social, no están todavía muy familiarizados con ella y no se nos va a poner fácil que nos ayuden. Pero seguiremos insistiendo y dando buena información sobre el Lipedema para conseguir que se nos atienda bien.
Ahora ya sabemos un poco más sobre por qué del colapso del Sistema Linfático. Si necesitas más información no dudes en consultarnos.